¿Cuántas veces hemos visto esta frase?
Está de más decir que los 32 estados de la república mexicana tienen en común una gastronomía única, así como destinos imperdibles, flora y fauna endémica, orgullo e identidad.
En septiembre de 2018 llegué por primera vez a Mérida y fue amor a primera vista. Recuerdo haber salido a caminar en busca de lo más icónico del destino. Mi primera parada fue la Plaza Grande donde me encontré con la catedral más antigua de México, el Pasaje de la Revolución, la Gua Gua y el Centro Cultural Olimpo.
Seguí por la calle 60 donde pude ver el Museo Interactivo Palacio de la Música, el teatro José Peón Contreras, Parque Santa Lucía con sus serenatas y Parque Santa Ana donde doble para encontrar la avenida más bonita de México.
También te recomendamos leer: Yucatán en la mira del mundo.
Recorrí Paseo Montejo disfrutando de la tranquilidad, descubriendo esas majestuosas casonas que tuvieron su esplendor en la época del henequén también conocido como oro verde. Fue una grata sorpresa llegar al Monumento a la Patria donde pude observar la historia de México, así como los 32 estados de que conforman a la república mexicana.
En el cruce de la avenida de Paseo Montejo y Colón me encontré con la inconfundible fachada del Fiesta Americana, a escasos metros viéndose frente a frente se encuentra el Hotel Holiday Inn, a su lado erguido con orgullo el Hotel Hyatt y cruzando la calle una casona histórica que alberga el Hotel Villa Mercedes.
A corta distancia pude observar la majestuosa construcción que se caracteriza por un diseño sustentable albergando a una maravilla natural, estamos hablando del Centro Internacional de Congresos de Yucatán.
Recuerdo que ese día me prometí que algún día viviría en este maravilloso estado y pondría mi granito de arena para que las personas descubrieran su belleza. Cuando regresé a casa no podía dejar de hablar de Mérida, La Riviera Yucateca, Uxmal y el Pueblo mágico de Valladolid.
En 2021 logré esta meta con ayuda de los Aluxes que me escucharon hacer esta promesa. Tiempo después en mi vida profesional tuve la oportunidad de tener 2 increíbles mentores que me llevaron a entender como la industria de reuniones es de vital importancia para un destino.
Hoy la oferta hotelera, los recintos, conectividad aérea y excelencia en la cadena de valor es lo mínimo que los organizadores buscan para considerar un destino como su próxima sede.
Las nuevas generaciones nos enfrentamos al reto de realizar propuestas atractivas, experiencias personalizadas, opciones sostenibles, recintos con condiciones para eventos híbridos y tener un tiempo de respuesta ágil para lograr seguir en la terna para ganar la sede de los eventos.
Debemos aprender a escuchar a las personas con mayor experiencia que nosotros (sin importar la edad), compartir nuestras ideas (sin intentar imponerlas) y crear nuevas tendencias para seguir revolucionando esta industria.
Recordar que es fundamental el trabajo en equipo de todos y cada uno de los integrantes de esta industria de reuniones. De esta integración depende el éxito de la presentación destino y lograr ese preciado objetivo: ganar la sede del evento.
Me siento orgullosa de representar el estado de Yucatán, donde nació un grande de la música internacional emblemático para todo el país: el maestro Armando Manzanero y es un honor para mi cada vez que luzco el terno yucateco.
El camino aún es largo y resulta prometedor así, como desafiante este “Renacimiento Maya”.