Resultado de la fusión de culturas y tradiciones a lo largo de distintos periodos en la historia de México. Puebla no solo es un reconocido bastión de la gastronomía mexicana, sino que internacionalmente, este atractivo se ha convertido en un elemento de personalidad inminente de su prestigio global como destino.
Con influencias de cocinas como la española, árabe y francesa, las cuales no solo le aportaron ingredientes como el clavo, la pimienta, el anís, el jitomate, la cebolla y aceite, sino de igual forma utensilios y procesos que enriquecieron sus sabores. La experiencia se complementa aún más hoy, cuando todo este remanso gastronómico se combina con un escenario también de gran importancia para el destino como lo es el Centro Expositor Puebla, ubicado en el Centro Cívico Cultural 5 de mayo una de las zonas históricas más importantes del país.
El éxito en ingredientes
Un recinto con espacios que van de los 40,000 m² libres de columnas divisibles en 5 espacios en exposiciones y 5,200 m² en convenciones, en él, se le brinda también un espacio relevante a la gastronomía en eventos, con una cocina perfectamente equipada para brindar servicio de alimentos hasta para 5,000 comensales de forma simultánea.
Y que como bien señala Erik Tezcucano Gómez, encargado de la dirección de unidades de servicio de alimentos y bebidas del recinto.
“Lo que buscamos es acompañar al organizador de eventos en la elección perfecta de los alimentos de su evento, en el que cada platillo cuente una parte de la historia de Puebla como lo es el mole, el pipián o los chiles en nogada, a los que se incorporan de igual forma, diferentes menús con la creatividad e innovación que solo una cocina dinámica como la del Centro Expositor Puebla puede ofrecer”.
De esta forma, con procesos avalados por distintivos (H y Punto Limpio) y certificaciones nacionales e internacionales como el Distintivo S y Earth Check Silver, la cocina de este recinto cumple a cabalidad con los elementos más valorados hoy para el meeting planner: higiene calidad y sustentabilidad.
«En este último punto, tenemos implementado en cocina, el cuidado del agua y la luz, además de reducir al máximo el uso de productos de un solo uso como empaques. Pues tenemos que hacer bastante sinergia con el medio ambiente”, destacó.
Experiencias y Servicio
Elementos que en sí mismos, le han valido la confianza de servir con total éxito en una ocasión, poco más de 14,000 servicios para el evento de tres días de una tienda departamental, en el que el desayuno, la comida y la cena, exigía de platillos no solamente deliciosos, sino de una perfecta presentación y decoración. Cerrando con una cena de gala y la degustación del rey de la gastronomía poblana: el chile en nogada, que fascinó a todos los comensales.
Asimismo, este Cetro Expositor no solo se ha consolidado como un representante de los sabores de Puebla, sino que inspirado en la Industria de Reuniones, ha desarrollado con éxito en los mismos eventos la creación de su “filete expositor”; un filete de res con un demi-glace de tres pimientas (verde, negra y blanca), con una reducción de vino tinto, vinagre balsámico, acompañado de un milhojas de papa y espárragos salteados. Un platillo con bastante éxito y demanda.
De está forma, con una sinergia y compromiso que también integra a sus proveedores locales de productos, es que el Centro Expositor Puebla cumple con tres importantes responsabilidades: tener un espacio de primer nivel para la realización de eventos, contar con una cocina reconocida y abalada nacional e internacionalmente, así como permear el éxito de sus congresos, ferias y exposiciones con el resto de las micro y pequeñas empresas que comprende esta lista de ingredientes, para el éxito, creación y atracción de eventos.
Y que como cita su encargado de la dirección de unidades de servicio de Alimentos y bebidas del recinto, Erik Tezcucano Gómez:
“Esta no es una tarea sencilla, pero si es una tarea de mucho amor y mucha pasión, tal y como trabajamos en la cocina del Centro Expositor«.
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