Una vez que se cuenta ya con la certidumbre que realización del nuevo aeropuerto no se llevará a cabo en Texcoco y encendiera los focos rojos en un sector aún subestimado por los gobiernos federales como lo es el turismo, y ya no digamos de su plena ignorancia sobre la Industria de Reuniones la cual genera una mayor derrama económica, así como una generación de empleos directos e indirectos más rápida y precisa de lo que cualquier administración federal pudiera generar.
El tema del aeropuerto por lo menos al día como dijeran los clásicos del periodismo, es “periódico de ayer”, y es que si bien uno pudiera estar a favor o en contra de este, el presidente electo ha hablado, y hasta sentado a la mesa con los contratistas de Texcoco para acordar finiquitar contratos y hacerles la promesa (si es que antes no se las gana Rioboó) de participarán en otras obras que necesite o se le ocurran al gobierno por entrar.
Y esta tan solo es la buena noticia dentro del sector de reuniones, la mala desafortunadamente es la que comentara el empresario y Presidente del COMIR, Jaime Salazar sobre la necesidad de conocer el rumbo que tomará esta administración y la claridad del mismo, es decir: saber a dónde se va y con qué medios o aliados podrán contar para hacer o atraer eventos.
Ello sin la necesidad de obtener respuestas absurdas o al vapor, pero sí con la certeza como lo comentara el titular del COMIR, de brindarles certidumbre de un entorno favorable de negocios, para que tanto empresarios, destinos, meeting planners o PCOs pueda trabajar e invertir a largo plazo.
Pues como enfatizó Jaime Salazar en conferencia de prensa: “La Industria de Reuniones no es como un casino en la que metes tu dinero y esperas una ganancia pronta. No, es una industria que toma muchos años desarrollar, llevarla a niveles de transparencia, competitividad, calidad y profesionalización de servicios, para llegar al 6° a nivel internacional, al 15° en arribo de turismo extranjero de reuniones y al 21 en desarrollo de eventos internacionales”.
Señales de humo o a señas…
Y es que si bien el presidente electo aún no toma posesión y a muchos ya se les está haciendo largo y pesado su sexenio. Sus avisos y mensajes preocupan, causando incertidumbre a la extensa y diversificada cadena de valor que involucra la Industria de Reuniones de México.
Algo difícil de entender, pues hasta el momento el futuro Secretario de Turismo Federal, ha decidido dejar en “MUTE” lo que mucho pensamos sería un canal aún más amplio de comunicación con el sector de reuniones, por tratarse de un personaje que conoce la importancia de la misma y que desde hace varios años le ha tocado ver y vivir con ella las buenas y en las malas. Además de saber perfectamente lo vulnerable que es en imagen y percepción internacional.
Y aunque muchas han sido y serán sus pláticas y reuniones con los diversos gobernadores del país, no olvidemos que hoy muchos son los gobernadores que han decidido tener en sus administraciones expertos en la Industria de Reuniones al frente de sus OCVs o incluso secretarios de turismo estatales, como lo son los exitosos casos de Eduardo Yarto en Zacatecas o Fernando Olivera, hoy en Tamaulipas.
Es decir, no solo es relevante este sector para los gobernadores al contar con expertos en este rubro dentro de sus administraciones, sino que incluso ellos mismos se encuentran buscando fondos y presupuesto para la creación de centros de convenciones o bien se hayan actualmente promoviendo la inauguración y puesta en marcha de sus recintos que, de alguna manera, transformarán el entorno de sus destinos.
De modo que esperemos que Torruco les mande una señal, pues tanto el sector como lo empresarios o las empresas necesitan saber lo antes posible qué va pasar con certeza y cómo van a encarar 2019 así como los próximos 6 años, algo que aunque no lo parezca, también le afectará a él como próximo titular de SECTUR, pues habrá que ver qué presupuesto le van a dar, con qué infraestructura va a contar y cuál será el clima nacional e internacional con el que le toque navegar. De modo que si bien el que calla otorga o el silencio mata. Hablar y escuchar, ayuda más a prevenir que a lamentar.
Perspectivas
Y es que si bien es importante que se realice la reunión entre Sr. Torruco así como con el próximo Secretario de Turismo de la Ciudad de México, Carlos Mackinlay Grohmann, con el presidente y los representantes del COMIR, también será urgente saber: en primera; cómo o qué se va a hacer para seguir manteniendo nuestra industria en los lugares donde hoy figura; y segundo, cuáles serán los elementos para no perder hasta un 20 % de turismo MICE internacional, o no disminuir ese 1.5 % del PIB Nacional que la industria genera, y qué tan bueno puede ser bajar en la escala del Banco Mundial, de la Organización Mundial de Turismo o cómo se evitará el descender hasta 10 lugares en los ranking internacionales de turismo.
Ya que, si hoy en día el problema para llegar más arriba en el ranking de ICCA es el no reportar los eventos, qué esperar del lugar que alcancemos en otros rankings por la falta de estructura pero, sobre todo, de confianza para los empresarios que buscan hacer o atraer eventos, participar como expositores o simplemente cortar su racha ganadora o de posicionamiento en el país por el simple hecho que la incertidumbre genera. Y no echar por la borda el trabajo que per se la iniciativa privada, se ha desarrollado por años en la Industria de Reuniones de México.
“En el sector de Reuniones, ya se han comenzado a resentir las consecuencias de incertidumbre, donde algunas compañía trasnacionales han decidido dejar de invertir en el país a corto plazo, es decir, esperarán hasta inicios de 2019 para conocer el Plan Nacional de Desarrollo para ver hacia dónde va la nueva administración y a partir de ahí, ver la posibilidad de continuar invirtiendo en México o buscar otra geografía”, Así lo afirmó el Presidente del COMIR en conferencia el lunes pasado, donde además recalcó:
“Ocho empresa transnacionales de nacionalidad Alemania, Reino Unido, Italia, Estados Unidos y España han decidido detener sus inversiones, hasta no ver claridad económica en política con la nueva administración. Lo que sin duda provocará mucha volatilidad en la paridad económica, misma que se verá reflejada en los costos finales tanto a empresarios y empresas expositoras, como al cliente final, y el público que asiste a nuestros eventos dentro del sector mice”.
La moneda está en el aire
De modo que el balón hoy se encuentra en la cancha de las autoridades de turismo del gobierno electo, y esperemos que esto no se convierta en un estira y afloja que inhiban las funciones y capacidades de empresas o empresarios para desarrollar la industria, y estos se llevarse a sus clientes o eventos a otros escenarios más sensibles, con condiciones óptimas. Esperemos que esto no pase por el bien de todos aquellos que viven y aman la industria de reuniones.
No olvidemos que los organizadores de eventos, empresas y empresarios del ramo, vienen de un clima que pese a tener todo en contra, siguieron haciendo su trabajo, como lo fue invertir, impulsar la creación de eventos, generar empleos, infraestructura y hasta dar impulso a nuevos productos y destinos turísticos.
Y actualmente, vienen saliendo de los comentarios ignorantes y sin sentido de Trump, las ríspidas y casi inalcanzables negociaciones del tratado del libre comercio, las inestables alzas de las tasas de interés de la unión americana. Y hoy, los garrafales errores de apreciación del presidente electo así como el silencio del futuro titular de SECTUR y la CDMX, que impactan muy seriamente nuestra ubicación en el ámbito regional y en los mercados financieros y de reuniones mundial.
Por lo que resulta contradictorio, maniatar o no alinear a nuestro jugador estrella, el empresario. Quien si bien es un ente ansioso e hiperactivo para realizar o invertir en eventos, también tiene un interés que como bien sostiene el Presidente del COMIR:
“Nuestro mayor interés es tener un país que nos siga permitiendo desarrollarnos hacia el futuro ¿Serenarnos? No podemos, el empresario por naturaleza no es sereno, siempre está buscando invertir, ya que tenemos audacia y ganas de apostar al futuro. Pero necesitamos elementos que nos ayuden a que esa puesta sea menos cara”.
En tanto que para un Presidente de MPI México, joven como lo es Michell Wohlmuth, la posible generación de esta crisis los llevará como iniciativa privada, como empresarios y como a asociación; a ser cada vez más creativos. Ya que si no es en conjunto con el gobierno, “Seremos nosotros solos los que busquemos nuevas alternativas y nuevas ideas para resolver estos paradigmas y seguir atrayendo eventos, convenciones e incentivos para darle la certidumbre que requieren los eventos y los países para realizar aquí sus eventos”.
Deseamos en verdad que haya diálogo y que este, propicie nuevas y mejores formas de jugar limpio dentro y fuera de la cancha. Ya que nadie busca el protagonismo, pero si hacer lo mejor que sabe hacer en esta industria. Recordemos que el mayor compromiso y motivación que se tiene actualmente por parte de TODA LA CADENA DE VALOR de nuestra industria, es por México y trabajar en favor del país.