Cruzar las puertas del Hotel Imperio de los Ángeles, inspirado en las antiguas haciendas mexicanas es como abrir un libro de historia, donde cada detalle relata un capítulo de la tradición y hospitalidad de San Miguel de Allende.
El diseño de esta propiedad desafía la imaginación arquitectónica porque en ella se alzan majestuosas 333 bóvedas catalanas, cada una testimonio de arte y funcionalidad. Estas bóvedas cautivan la mirada por su intrincada disposición y variedad, entrelazando formas y tamaños por todos los espacios del hotel.

El hierro forjado es otro elemento recurrente en la decoración y lo vemos también en la puerta que conduce a los portales, sustancialmente sostenidos por una secuencia de columnas robustas, que enmarcan los pasillos y crean una transición entre los espacios interior y exterior.
Eventos con el toque celestial
El corredor que enmarca todo el jardín está rematado con numerosos arcos de medio punto que transmiten una sensación de grandeza atemporal, como la que se percibe en los tres salones de reuniones, el más grande lleva por nombre Imperio, donde sesionan hasta 200 personas en montaje auditorio; mientras que el acomodo de los banquetes permite máximo 15 mesas para 10 comensales cada una, dejando una pista para el baile.

Eventos más pequeños tienen cabida en los salones Ángeles y Arcángel donde sesionan grupos de máximo 70 personas en montaje auditorio y 40 en un acomodo tipo escuela. Para la comodidad de los invitados los salones Arcángel e Imperio cuentan con baños propios.
Una cortesía del hotel es el servicio de audio y proyector que se otorga en la contratación de cualquier tipo de consumo.

Un ambiente colonial enriquece toda celebración
El jardín central en este tipo de arquitectura simboliza la conexión con la naturaleza, mientras que los senderos de piedra están flanqueados por árboles, arbustos florales y hierbas aromáticas. Este diseño no solo cumple una función estética, sino también climática, al regular la temperatura, sobre todo en verano, con lo que se crea un espacio de convivencia que sirve tanto para el descanso como para reuniones tipo coctel, congregando hasta 100 personas. El espacio se adecúa también con tarima, lo que es muy apreciado por las damas al momento de caminar en tacones.

La terraza alberga cenas privadas que embelesan con su hermosa vista hacia la alberca, que como toque ornamental tiene dos arcos de piedra con remate de molduras color terracota, las cuales reflejan el estilo arquitectónico regional.
A su vez, el restaurante también es apto para albergar celebraciones, este recibe normalmente a 70 comensales y tiene como diferenciador más elogiado su panadería artesanal donde, cada día, hornea pan fresco el cual se convierte en el complemento perfecto para banquetes y reuniones.

El descanso que tu grupo merece
El gran pasillo exterior que enmarca todo el jardín, además de brindar protección del sol y la lluvia, conduce hacia la zona de habitaciones, 68 en total, 46 de ellas catalogadas como estándar con doble cama, y el resto máster y junior suites con cama king size.

Normalmente la reserva de habitaciones máxima para grupos es de 45; sin embargo, si la disponibilidad lo permite se pueden añadir más, y como beneficio para meeting planners y PCOs, por cada 20 habitaciones reservadas se otorga en cortesía una habitación doble con desayuno incluido.

Con estas facilidades se comprueba que Hotel Imperio de Ángeles no solo cautiva por su diseño, sino también por su versatilidad como sede para congresos, convenciones y viajes de incentivo y si bien, podría considerarse un hotel boutique siempre está abierto a negociar con los organizadores de eventos.