¿Alguna vez te has o te han hecho la pregunta sobre si estarías dispuesto a cambiar o modificar eso que no te gusta de tu cuerpo? Seguramente sí, de hecho sabes de algunas personas que lo han realizado y, no solo por estética, sino también y desafortunadamente por un síntoma o enfermedad.
Y es que si bien una pregunta tan “simple” puede encerrar algo aún más complejo, el tema del turismo médico en nuestro país es algo que se ha estado desarrollando de manera constante y con mayor calidad, cuyo resultado se lee en primera instancia en la generación de ahorros y sobre todo en una mejor salud.
Gestionando además una activación económica asombrosa, pues según datos del World Travel & Tourism Council (WTTC), el turismo médico contribuye con el 9 % del PIB global, es decir, más de seis billones de dólares, detonando poco más de 255 millones de empleos aproximadamente. Ya que un turista médico invierte en su salud hasta el doble o triple en contraposición de lo que un turista puede gastar en un viaje de placer o de negocios. Y esto es algo que en México ha estado creciendo en los últimos 10 años.
El Turismo Médico en México
Generado principalmente por la calidad y profesionalismo de la medicina en el país, a lo que se le suman sus bajos costos, así como también instalaciones adecuadas en un sin número de especialidades. Atenderse medicamente en nuestro país ha estado resultando una mejor opción que en el mismo país de origen de las personas que recurren a estas fuentes de salud. Reforzada por la investigación, la calidez y el servicio personalizado, hoy es una industria que permea y expande su crecimiento hacia otros rubros de su cada vez más amplia cadena de valor.
Así, con al menos 15 clústers médicos en cuando menos 12 estados de la República Mexicana, de acuerdo a las primeras cifras calculadas en 2016, calculan que México recibió más de un millón de pacientes extranjeros (incluidos los migrantes) que se sometieron a algún tratamiento médico. Por lo que en tan solo poco más de 10 años esta vertiente, también del turismo, permitió triplicar el ingreso neto de divisas al país al pasar de 1,544 millones de dólares en 2006, a 4,798 millones de dólares en 2016.
Lo que quiere decir y, con base a relevantes estándares de calidad y evaluaciones internacionales, este sector está posicionándose ya que en nuestro país pueden encontrarse tratamientos médicos que pueden oscilar entre un 35 y hasta un 85% más económicos que en otras naciones. A este respecto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ha detallado incluso que mientras el costo de una intervención de bypass cardíaco en Estados Unidos tiene un costo promedio de 144 mil dólares, esta intervención quirúrgica en México tiene un costo de solo 27 mil dólares. Sumando a su vez un plus adicional como lo puede ser la reducción de tiempos de espera, lo cual lo vuelve aún más solicitado en comparación con otros países.
Según cifras de EuroMonitor, se espera que el turismo médico en México crezca 6.0% y que llegue a los 6 mil millones de dólares en derrama económica. Asimismo, estimaciones de la Medical Tourism Association señalan que el tamaño del mercado de este segmento a nivel mundial se encuentra entre los 50 mil y los 70 mil millones de dólares. Por lo que cada año, cerca de 14 millones de personas en el mundo se desplazan a otros países en busca de atención médica.
Calidad y servicio
Las entidades más relevantes como receptoras de turistas médico del país son Baja California, Sonora, Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, Jalisco, Quintana Roo, Yucatán, Ciudad de México, San Luis Potosí, Puebla y Baja California Sur. Otro factor que se han combinado para colaborar en el crecimiento de este sector, es el que se haya sumado también la creación de una certificación para hospitales, clínicas y establecimientos de atención médica, así como un estricto control de calidad de los prestadores de los servicios, avalados por organismos médicos como el Consejo de Salubridad General y las Academias Nacional de Medicina y Mexicana de Cirugía.
Turismo Médico e Industria de Reuniones
A este respecto, recordemos también que así como en nuestra industria hay varias ramas de especialización, el turismo médico es un sector aún más diversificado que además deriva e incentiva en sectores como el farmacéutico, ya sea en la presentación de productos o bien en capacitación, investigación y profesionalización, donde interviene la Industria de Reuniones, desde la transportación de insumos hasta el registro o el audio o video de estos eventos, y en la que participan poco más de 230 mil unidades económicas relacionadas directa e indirectamente a esta cadena de valor, en la se incluyen: hospitales, laboratorios, clínicas, transportadoras, hoteles, restaurantes, operadores turísticos, entre otros giros, beneficiando así las fuentes de trabajo.
Se incluye por supuesto todo lo referente a exposiciones, congresos y convenciones nacionales e internacionales, los cuales sirven como elemento de profesionalización y actualización de la rama médica, atrayendo un turismo mucho más especializado, donde la industria farmacéutica es el principal organizador y patrocinador de congresos y convenciones en México con el 7.8% de eventos, agrupando en conjunto con el sector médico el 12.3% de los más de 162,000 eventos corporativos que forman parte de la Industria de Reuniones al año.
Y aunque en los últimos meses estos sectores han moderado en alrededor de 20% sus gastos en la realización o patrocinio de eventos, México ha sido anfitrión de 182 congresos de gran escala, destacando el Congreso Mundial de Oftalmología con más de 8 mil asistentes realizado en Guadalajara o el Congreso Mundial de Cardiología y Salud Cardiovascular, en el que participaron más de 5,000 personas en la Ciudad de México.