Si bien expertos e instituciones han comentado que el índice turístico en México se ha vuelto una constante en cuanto a lo positivo de sus números, mismos que se suman variantes como los es la infraestructura hotelera, el desarrollo de nuevos productos turísticos y por su puesto la conectividad aérea.
Es sobre este último sector, que tanto autoridades de turismo como gobiernos estatales y por su puesto las mismas líneas aéreas, han comenzado a ver el potencial de México como un mercado en auge dada la diversidad de destinos y variantes para el turismo en sus diferentes vertientes.
Por lo que las aerolíneas que ya se encuentran en el país estudian la posibilidad de aumentar el número de frecuencias que ofrecen, en tanto que las que aún no vuelan a México, ya han comenzado a dialogar con gobiernos de diversos destinos y aeropuertos para empezar a acortar esa distancia con sus competidores, apostando así no solo a un mercado en crecimiento, sino a un sector que también les brindara mayor presencia.
Torre de control
Según datos del Sistema aeroportuario mexicano, si bien en el país contamos con un total de 85 aeropuertos, de los cuales 59 son de carácter internacional, mientras que los 26 restantes son únicamente para vuelos nacionales. De estos, 34 pertenecen al sector privado, 19 son supervisados por ASA, en tanto que los otros 5 pertenecen a alianzas entre el sector privado y el gobierno.
Por lo que el resto, se encuentran a cargo de las fuerzas armadas, gobiernos estatales o municipales. Y donde cabe destacar, se tienen registrados más de 1,300 aeródromos, legalmente operando. En tanto que el único que opera de manera independiente es el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México. De este total, 35 de los aeropuertos más importantes del país se encuentran manejados por cuatro grupos concesionarios (ASUR, GAP, OMA Y AICM).
Las operaciones que se registran en ellos van en el orden de los 68 millones de aterrizajes registrados -al menos-, en los aeropuertos internacionales de la República Mexicana, donde el 60 % de ellos, es de carga, en tanto que el resto es de pasajeros. Y donde el 30 % de arribos, ocurren tan solo en la capital del país.
De ahí la relevancia del tema de la construcción del nuevo aeropuerto en la Ciudad de México por el lado económico y comercial. Pero también no olvidemos el tema de social, que comprende desalojo y despojo de tierras. Algo que esperamos tenga el mejor de las soluciones en cuanto a su transparencia y de acuerdos alcanzados con sus pobladores.
Permiso para despegar
Y es que si bien un clima agradable y un cielo despejado no son del todo un sinónimo de éxito para el arribo de estas aerolíneas, muchas de estas empresas internacionales que buscan ingresar al espacio aéreo mexicano han comenzado a analizar esta enorme aeronave y a checar cada una de las partes que comprende su interesante fuselaje. Para ir así desplegando su tren de aterrizaje en nuestra pista, número uno llamada infraestructura.
A este respecto, autoridades de SECTUR han detallado que la conectividad aérea de México se espera tenga un crecimiento aún considerable y rápido de los que tuvo durante los últimos 5 años, al que se ha sumado la incorporación de 1.5 millones de asientos de avión en vuelos directos al país tan solo en lo que va de 2018.
Pronosticando que para finales de este mismo año, se puedan alcanzar los casi 30 millones de asientos, lo que posiblemente le permita mejorar ese sexto lugar como país más visitado del mundo, con un combustible cuyo octanaje para alcanzar dicha meta lo han sido los 10.6 de turistas que arribaron por esta vía al país durante el primer trimestre de 2018.
Es decir, un 12 % más que el mismo periodo del año pasado (18.6 millones) y casi la mitad de los 39.3 millones de visitantes internacionales que llegaron a México por vía aérea en 2017.
Y donde uno de los motores para ello lo representa, el incremento de frecuencias demandada en 2017 por la llegada tan solo de 10.6 millones de turistas estadounidenses aún y cuando las autoridades de este país han emitido diferentes tipos de recomendaciones para sus ciudadanos el viajar al país.
Siendo este un mercado de tal importancia y referencia que para el presente año se esperan el incremento de estas en más de 135 mil vuelos a México, con un volumen de asientos de alrededor de 19.4 millones, lo que equivaldrá a un 3.1 % de aumento en relación con 2017.
En tanto que otro de los indicadores que se cree determinarán un vuelo con estupendas condiciones de vuelo, lo marcan las agujas del altímetro y estabilizador quienes a la fecha indican que American Airlines dispone ya de 6,000 vuelos anuales a México (50 % de los cuales salen desde Dallas a un total de 22 destinos en el país).
A las que se les unen rutas aéreas de otras aerolíneas que incluyen vuelos como: Boston-Ciudad de México, Chicago-Guadalajara, Nueva York-Ciudad de México, Filadelfia-Ciudad de México, Sacramento-Los Cabos, San Diego-Puerto Vallarta, San Francisco-Cancún, San José- Los Cabos y Vancouver-Ciudad de México.
Para alcanzar así 16 nuevas rutas directas, contribuyendo de igual forma al incremento de asientos y así superar 28 millones del año pasado. Cifra a la que hay que colocar el registro en los últimos cinco años de un aumento de viajeros como lo es el 34% en la llegada de visitantes europeos, de 97% en la llegada de visitantes de América del Sur y de 127% en la llegada de visitantes asiáticos. Incrementándose en un total del 60 %.
A la par de las diferentes aerolíneas como Lufthansa, West Jet, Sunwing Airlines, China southhern Airlines, Hainan Airlines, compañía Panamericana de Aviación, Iberia, Delta Airlines, Alitalia, All Nipon Airways. Mismas que contribuyen al actual crecimiento del 8 % en visita de extranjeros al país.
Mientras que en lo que respecta la industria aeronáutica nacional, compañías como Volaris, ha anunciado la suma de 14 nuevas rutas nacionales en los próximos meses. Llegando así a 319 frecuencias diarias en rutas que conectan 40 ciudades en México y 27 ciudades en Estados Unidos y Centroamérica.
De modo que condiciones y elementos para incrementar el turismo internacional se tienen aún y con el cambio de gobierno. Pero no echemos las campanas a vuelo ya que para emprender un viaje de mayor escala en millas y horas de vuelo, se requiere de condiciones de vuelo óptimas, inteligentes y recíprocas entre compañías, destinos y turistas.
Donde se prevean y analicen las posibles turbulencias, pues es de todos conocido que despresurizaciones sociales o de gobierno, inhiben la inversión. O peor aún, en la que cuerpos aún más “débiles y frágiles” en pleno vuelo, han hecho aterrizar de emergencia a las aeronaves más pesadas, prominentes y rápidas de la industria aéro-comercial en todo el mundo.