Hoy Son varios los desafíos que enfrentan las Oficinas de Visitantes y Convenciones en nuestro continente: la atracción de eventos hacia sus respectivos países, y la oportunidad de hacer crecer sus mercados, pero sobre todo tener un espacio en la decisión de las políticas turísticas para dar una visión Latinoamericana de acuerdo a los objetivos de cada nación.
De modo que charlamos de estos y algunos otros aspectos con alguien que sabe y conoce a la perfección estos retos: Gustavo Staufert, Presidende de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Burós de Convenciones, quien desde el inicio nos explica cuáles son los desafíos de encabezar hoy, este importante órgano a nivel Latinoamericano.
Retos y oportunidades
De acuerdo con Staufert, lo que necesitan las OCVs es llegar a su punto óptimo: “Las OCVs nos tenemos que poner de acuerdo, ¿a qué me refiero? En el foro político de FIEXPO llegamos a un consenso del futuro de los buros de convenciones que hoy en día se encuentran en un carácter multisectorial. Esto quiere decir que deben de convertirse en entes públicos-privados”.
“Pues si bien la mayoría de los buros en México son púbicos, la mayoría de estos buros en Sudamérica son privados y ambos tienen carencias y vicios”, destaca nuestro entrevistado y subraya.
“En los privados, por ejemplo, los socios lo quieren convertir en un club elitista, con una suficiencia de membresía que determina quién entra y quién no entra, por lo que pierde su carácter de destino turístico, de una comunidad y se convierte en un club de negocios para ciertos miembros, lo cual lo inhibe de tener crecimientos importantes. En el caso de cuando son entes totalmente públicos, lo que definitivamente se convierten en un órgano de gobierno y, al mismo tiempo, pierden la esencia de lo que es un buró de convención”, apunta.
Citó como ejemplo el caso del buró de convenciones de Barcelona, número uno según el ranking de ICCA:
“Es el buró que cuenta con los mejores números y sucede que es público-privado; y hacia allá es a donde debemos de ir, pero hacia allá es donde también nos tenemos que poner de acuerdo de cuáles deben ser las reglas que rijan. Un buró debe tener capacidad de gestión gubernamental, pero también tiene que poseer el lenguaje de la iniciativa privada y debe de poseer el apoyo de los tres órganos de gobierno. Por lo que definitivamente un buró de convenciones debe ser púbico – privado”.
Algo que como bien comenta Gustavo, es una trasformación que llevará tiempo: “Hoy puedo decir que si Guadalajara es la sede de los burós de Latinoamérica no es algo gratuito; fue la primera Oficina de Visitante y Convenciones de toda Lationamérica, se fundó en 1970, después siguió la de Rio. En un principio nació como privada y en 1996 cambió a hacer público – privada, decisión que ha provocado el avance que ha tenido Guadalajara en los últimos años”, resalta el actual presidente de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Burós de Convenciones.
Aseguró que desea llevar a la asociación a tener una mayor visibilidad en las reuniones de carácter mundial de la industria: “El primer objetivo que tengo a cargo de la asociación, es lograr que aquellos eventos y congresos que no rotan en América Latina, empiecen a hacerlo en el corto plazo; segundo, que estemos presentes en todas las reuniones de ICCA, de MPI internacional y en IBTM Barcelona, a través de un foro de las CVBs de Europa, otro de Oceanía, otro de Norteamérica y otro de Latinoamérica para que tengamos voz y voto en el acontecer mundial de nuestro sector», recalcó.