Luego de que los índices turísticos comenzaran a recuperar sus modelos de normalidad en las estadísticas de Estados Unidos, ello primero que nada por las iniciativas y políticas adoptadas por el presidente Trump mismas a las que se sumaron los lamentables tiroteos en conciertos de música, plazas comerciales, parques temáticos o de diversiones.
Representantes de Brand USA como su presidente y CEO Chris Thompson así como Tori Emerson Barnes, Executive Vice President for Public Affairs and Policy de la U.S. Travel Association se presentaron en hace unos días en la Asamblea Legislativa de Estados Unidos para dar a conocer a dichos miembros la importancia de Brand USA, y así ratificar la autorización y funcionamiento del máximo órgano de promoción y difusión del país para el turismo internacional, un sector que sin duda encabeza este país en el continente.
Por ello, tanto Thompson como Emerson Barnes, expresaron a un subcomité del Congreso que en caso de que Brand USA no se renueve, los Estados Unidos continuará perdiendo participación en el sector del turismo internacional. A este respecto, la representante de U.S Travel detalló que el mercado mundial de viajes a este país había caído del 13,7 % en 2015 al 11,7 % en 2018, lo que representaba una disminución de 14 millones de visitantes y un golpe a la economía del vecino país del norte de aproximadamente 60 mil millones en gastos.
Y subrayó: «Si no se hace nada, nuestra participación de mercado continuará erosionándose y proyectando una caída por debajo del 11 % para 2021. Por eso es crucial que el Congreso vuelva a autorizar a Brand USA este año».
Creada por la Ley de Promoción de Viajes de 2009 y ratificada por el Congreso en 2014, Brand USA prevé un panorama complicado de no aprobarse nuevamente su vigencia el próximo año sin la intervención del Congreso, ya que recalcó la misma Emerson Barnes: «Si se eliminara Brand USA, Estados Unidos sería el único destino de los 20 principales países sin un presupuesto nacional de promoción de viajes«.
Asimismo, Barnes recordó a la Asamblea del subcomité que Brand USA no le cuesta nada a los contribuyentes estadounidenses ya que está financiado por tarifas pagadas por viajeros los viajeros extranjeros que ingresan al país al mismo tiempo que por contribuciones equivalentes de compañías privadas.
Algo que naciones líderes y competitivas han desarrollado a través de enormes presupuestos financiados por los contribuyentes, como Australia con alrededor de 120 millones de dólares y Japón con al menos 84 millones de dólares.
Por su parte, el CEO de Brand USA, Chris Thompson, expresó al subcomité que dicho organismo necesita ser ratificado actualmente, y no esperar a que este proceso se lleve a cabo hasta el próximo año, para que Estados Unidos siga siendo competitivo, puesto que los planes de marketing de destino se desarrollan al menos 12 meses antes del lanzamiento de las campañas.
En cuanto a una pregunta en específico por parte de uno de los miembros de la Asamblea en la que cuestionó a Thompson sobre la disminución en el número de visitantes chinos a los Estados Unidos de 3.2 millones a 3 millones. A ello el CEO de Brand U.S.A detalló:
«Viajar tiene el poder de trascender la política –dijo-, Y como hay tensiones comerciales entre nuestros dos países, lo que hace que la aspiración de venir a Estados Unidos. Tenga que ver con la política y todo lo que tiene que ver con el destino así como con las experiencias que pueden tener aquí», apuntó.
Finalmente, dijo que la conexión de Brand USA con los visitantes potenciales a través de sus cuatro oficinas lo mismo que mediante mantenerse activo con sus plataformas sociales y digitales es esencial y puntualizó: «Estamos ahí y nos mantenemos fuertes en cuanto a nuestro compromiso allí», ratificó Thompson.