El significado de la palabra “millenial” ya es de todos conocida, así como sus protagonistas. Siendo la generación responsable de la evolución digital, social y tecnológica, y la que ahora se encuentra incursionando en diversas áreas de nuestras empresas. Pero ¿cómo lograr el match perfecto para que desarrollen abiertamente su creatividad y a su vez, respondan a la competitividad de las compañías. Dalila Ayala, Directora de Logística de CORAD, nos platica su experiencia y explica cómo afrontar este reto.
¿Cómo fue tu inicio en el mundo de las reuniones?
Hace 14 años estaba estudiando ingeniería industrial, cuando no estudiaba trabajaba en una lavandería, aun lado había una estética y unas de las chicas que ahí trabajaba, estaba casada con una persona que laboraba en el área de trasporte de CORAD.
Un día me dijo que si podía trabajar de freelance con su esposo contactando en el aeropuerto, yo le dije que sí, ¡no tenía idea de lo que tenía que hacer! Pero pues dije que sí, trabajé como tres días y le gustó mi trabajo.
Con el tiempo, me habló para hacer un freelance de Novartis y me contrataron. Les gustó mi trabajo y me ofrecieron ser la recepcionista en CORAD y tuve ese puesto dos años. Fui la recepcionista que más duró por que el trabajo era muy pesado.
Un buen día me dijeron que me iban a llevar a un evento, me acuerdo que fue en el hotel Sheraton, una convención de Bayer. Le sufrí mucho porque era un nicho que no conocía, era la primera vez que me salía tantos días de mi casa, las jornadas eran muy largas. No entendía el negocio, ¡no entendía nada! solo sabía responder llamadas.
Sin embargo, me gustó mucho el trato con la gente y me empezaron a impulsar más hacia la parte de grupos. Empecé desde mover cajas, jalar cables y después me enseñaron a operar grupos, algo que ahora vivo y entiendo, como Industria de Reuniones y de lo cual dije desde que entré en él: esto es lo mío.
Al inicio de tu carrera, ¿qué es lo que más llamó tu atención de esta industria?
Una de las cosas que me ha ayudado mucho es la cercanía con el cliente, una vez que identificas la necesidad real que tienen ya estás del otro lado; y fue así como empecé.
Recuerdo que un día mi jefe me dijo que teníamos que abrir un área de cotizaciones, y como yo tenía el back up por la operación de los eventos, pues trabajé en ello. Después me dieron oportunidad de tomar el Diplomado de Turismo de Reuniones con Eduardo Yarto, avalado por PCMA, porque quería tener un sustento de lo que había aprendido de manera empírica a lo largo del tiempo. Tomé varios cursos para aprender más y afortunadamente mi jefe me ha apoyado mucho.
¿Cuál es tu opinión de los jóvenes que se integran a la Industria de Reuniones?
Es difícil decir si la industria de reuniones va atrapar a las nuevas generaciones, lo que sí es un hecho es que si te gusta lo que haces, lo disfrutas y no te pesa, no hay sacrificio porque al final es algo que deseas hacer.
Los jóvenes de hoy en día reaccionan a contentillo y difícilmente saben lidiar con la frustración, y en este negocio es de mucha frustración, además los horarios les empiezan a incomodar por las largas jornadas de trabajo que esta industria requiere y les comienza a exigir, por lo que ya no trabajan con la misma entrega y pasión.
Yo lo veo como una generación, no como un individuo, sin embargo, hay algunos que sí les gusta este trabajo y creo que todo va con base a una necesidad, ¿cuál es tu necesidad como joven, como millennial? ¿quiéres crecer, hacer carrera o solo porque está de moda?
Creo que si a los millenials algo les apasiona lo hacen. A veces creo que los jóvenes quieren todo muy fácil y este negocio no lo es, hay que dedicarle tiempo y esfuerzo.
Siento que también cuando no les reconoces y les aplaudes todo lo que hacen, los ánimos empiezan a decaer y buscan otra cosa que los motive. Desafortunadamente, muchas veces la motivación que se tiene en esta industria es la que uno mismo genera a partir de hacer lo que te gusta o bien al cerrar un negocio o concluir un evento.
¿Qué tanto están interesados los millenials en la capacitación?
Creo que se trata más bien de un tema de cultura, de querer aprender y también de que las empresas tengan la intención de capacitarlos. Sin duda a los millenials les gusta conocer más, pero el tema es cómo motivarlos.
Cuando nosotros contratamos a un millenial sabemos que puede ser un albur, porque tienen la juventud, la entereza, la fuerza física, pero también vemos que muchas veces no tienen la madurez ni el compromiso, porque tal vez no tienen la necesidad de un trabajo.
De modo que las empresas deben tener una oferta de valor de acuerdo a los ideales que hoy los jóvenes tienen y de esa forma puedan funcionar de acuerdo a cada empresa.
Es decir: ¿Qué es lo que quieren los millenials? Capacitación en línea, tal vez dejarlos ser más ellos mismos, tutear a los clientes, hacer home office varios días a la semana, etcétera. Por otro lado, los empresarios deben también mostrar sus propuestas y forma de trabajar para que ellos se puedan integrarse mejor a las empresas.
De modo que el tema de capacitación no creo que sea un problema con ellos, más bien, se trata de cómo motivas a que continúen en la misma empresa, porque hoy están aquí y mañana quieren ser filósofos y tres meses después descubren que les gustan las matemáticas.
¿Cómo les haces entender a los millenails que la línea es muy delgada al ir a eventos de la industria con el networking?
Hablo con ellos explícitamente de este tema y también hay que dar el ejemplo. El hecho de que algunos de nuestros clientes y contactos sean jóvenes, no quiere decir que no se les respete, al final ellos son los clientes a los cuales se les ofrece un servicio, no una amistad. Si a partir del trabajo ganaron esa amistad ¡me encanta! pero mientras estamos trabajando deben tener la camiseta de la compañía y cuidar su reputación, porque no es Dalila la que se emborracha, es la vieja de CORAD.
Recuerdo que un día mi jefe me dijo: “tú tienes la confianza de hacer y deshacer”, y ahí entendí el gran compromiso que tenía como persona y como profesional.
¿Cuál es tu recomendación para los empresarios que tienen enfrente a una generación de millenials?
Que analicen la oferta de valor que dan a los millenials, que la motivación la busquen desde esa perspectiva, porque muchas veces están peleadas aspectos culturales de las empresas con la forma de pensar de esta generación. Y por último, que confíen en la gente, no hay porqué satanizarlos.