Notificadas previamente las aerolíneas Viva Aerobus, Volaris y Aeroméxico, luego de darse a conocer de forma general la realización de un decreto por parte del Presidente de la República, para descongestionar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), y con ello disminuir las 61 operaciones por hora que actualmente efectúa a 48 y hasta 50 actividades.
A este respecto, Rogelio Jiménez Pons, Subsecretario de Transportes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, mencionó que ello responde a que si bien el aeropuerto Benito Juárez está acreditado para realizar 61 operaciones por hora (58 comerciales y en teoría 3 vuelos de gobierno), el decreto del presidente busca reducir el trafico y actividades del AICM en un 18 o 21 %, para que estas sean llevadas al aeropuerto internacional de Toluca o bien el fallido Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Petición que de haber sido voluntaria en un inicio, previo a la inauguración del AIFA que solo fuera apoyada por los las aerolíneas previamente informadas del decreto, para después solicitar por parte del presidente de México apoyo del resto de las aerolíneas a iniciar operaciones en un aeropuerto que de acuerdo con datos de Hacienda, se han ejercido 104,531 millones de pesos en su construcción (sin contar lo del 2022), con solo seis vuelos diarios, dificultades de acceso al mismo, sin infraestructura externa para el turismo, un hotel de 50 habitaciones y sin certificaciones.
Dicho decreto, si bien era poco probable que el presidente pudiera emitirlo, los directores y presidentes de las líneas aéreas que arriban al AICM lo contemplaban, luego de un sin número de observaciones por parte de las mismas aerolíneas internacionales, expertos, organismos mundiales y especializados en el tema con respecto al la construcción del AIFA. Y que hoy el gobierno mexicano solo esperará los resultados del estudio de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano orientado a verificar en cuánto quedará permitido el número máximo de operaciones por el momento, que “debe rondar los 48 a 50 vuelos”, señaló Rogelio Jiménez Pons.
A esto mismo, Cuitláhuac Gutiérrez Martínez, director general de la Cámara Nacional de Aerotransportes (CANAERO), expresó aún antes del decreto, las críticas y observaciones que envuelven la operatividad del AICM, las líneas aéreas ya habían dialogado con el gobierno para realizar un plan que contemple la operación efectiva del aeropuerto capitalino.
Y aunque la reducción de este no se realizará forma inmediata, su reajuste es necesario, ya que la saturación no solo es en los slots (horarios de aterrizaje y despegue), sino también en las instalaciones del mismo como salas de espera, los baños y los accesos de los edificios terminales, se espera que por medio de un proceso gradual este ajuste inicie con la reducción de vuelos de carga y charters.
Por lo que para que las aerolíneas acepten ir a el aeropuerto de Santa Lucía o Toluca, el gobierno trabaja en un paquete de incentivos, pero se ha topado con algunas restricciones desde el Servicio de Administración Tributaria (SAT), y con Hacienda, con quienes aún está negociando ayuda fiscal, descuentos en los costos aeroportuarios, incluido el suministro de turbosina, expuso el director general de la Cámara Nacional de Aerotransportes.
En cuanto a la versión oficial, ha destacado que dicho decreto pretende eliminar alrededor de 11 operaciones por hora y enviarlas al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), así lo subrayó Rogelio Jiménez Pons, subsecretario de Transporte. Por lo que próximo a su arribo, el decreto emitido por la Presidencia de la República, apresura las charlas y el trabajo en conjunto entre la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam).
“El AICM está saturado no de ahorita, ya tiene más de 20 años saturado (…) Ya no es solamente el problema de los slots, sino que todos los aviones aumentaron de tamaño. Empezamos con aviones de 120 [asientos] y ahorita estamos con aviones de arriba de 200”, expresó Rogelio Jiménez Pons.
Asimismo, tras preguntársele por la viabilidad de este decreto, Cuitláhuac Gutiérrez Martínez sostuvo:
“Creemos que cualquier decisión tomada con el aeropuerto (AICM) impactará, y hay alternativas que podemos evaluar juntos para poder mitigar y llegar a un objetivo en común. Hoy, no tenemos una decisión final, al menos que nos haya sido notificada, pero estamos conscientes y hay toda la disposición de IATA y la Canaero de poder trabajar con el Gobierno (…) El escenario de reducir el 30 % es complicado, pues una reducción total y directa sería problemática. Y hay que entender que hacia dónde migran las operaciones de las aerolíneas será siempre donde se generen ganancias”, apuntó.
Y aunque también se han expuesto temas con el gobierno federal sobre cómo reducir la saturación del espacio aéreo del Valle de México, las compañías aéreas involucradas aún no han podido concretar nada al respecto con las autoridades. En tanto, la construcción de una posible terminal 3, ha sido totalmente cancelado, pese a que hace unos meses, él mismo subsecretario de Transporte, Rogelio Jiménez Pons afirmara la edificación de la misma.
Remodelaciones en el AICM
En tanto como buenas noticias, se espera sea un hecho, la remodelación total de la terminal 2, la cual que presenta problemas estructurales de hundimientos así como en el levantamiento del piso. Mientras que en la T1, se realizarán trabajos de ingeniería para mejorar sus instalaciones en baños y luminarias entre muchos otras áreas. Previo el análisis que realizarán ingenieros de la UNAM donde se determinará también el presupuesto a adjudicar.