En Latinoamérica, las mujeres han tenido un crecimiento importante como emprendedoras y líderes empresariales, sin embargo, a pesar de estos avances, aún persisten retos importantes a resolver en este 2023 para garantizar la igualdad de oportunidades.
La participación de las mujeres como líderes del ecosistema emprendedor de la región va en aumento, según un estudio de TwelveHundred (fondo de inversión) menciona que 35% de los startups en América Latina tienen una mujer fundadora, lo cual supera con creces el 7% del promedio mundial, pero el mayor problema es conseguir capital.
Según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y el Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME), 36% de las emprendedoras mexicanas se quejan de la falta de financiamiento como principal barrera para crecer sus negocios. Sin embargo, hay esperanza ya que la Asociación de Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA), las inversiones en startups lideradas por mujeres han crecido 31% entre 2019 y 2022.
La desigualdad, una constante
Aunque en este día y en ningún otro quisiéramos leerlo, las mujeres siguen viviendo la desigualdad en los espacios laborales, siendo América Latina el tercer lugar global en términos de brecha salarial de género, según el Foro Económico Mundial, habiendo cerrado esta brecha el 72,6%, por lo que se estima que la región tardará 67 años en cerrarla completamente.
Datos arrojados del reporte de Espacios Laborales Sin Acoso (ELSA), desarrollado por GenderLab y el Banco Interamericano de Desarrollo mientras más grande es una compañía, menor es la oportunidad de las mujeres para desarrollarse profesionalmente. Las grandes corporaciones tienen solamente 11% de mujeres directivas, comparado con 24% en las pequeñas.
Por lo que uno de los grandes desafíos que enfrentan las mujeres en puestos de liderazgo en Latinoamérica, es la falta de normativas que garanticen el equilibrio entre vida y trabajo, ya que la mayoría de las profesionistas también asumen el rol de jefa de familia, pero ellas tienen menos de tres cuartas partes de los derechos legales de los hombres, según ONT TRUST, compañía especializada en planeamiento patrimonial y hereditario.
En este sentido, algunos países ya han tomado cartas en el asunto para garantizar igualdad de oportunidades. En Argentina, por ejemplo, una reforma reciente incluyó los periodos de cuidado infantil dentro del tiempo considerado para la jubilación, mientras que Colombia se convirtió en el primer país de la región en introducir oficialmente la licencia parental con goce de sueldo.
Nuevas decisiones post pandemia
Hoy en día y después de la pandemia, muchas mujeres han tomado decisiones profesionales y de vida por lo que, para algunas, ha significado buscar nuevos patrones de trabajo, más flexibles; para otros ha significado dejar por completo a su empleador y convertirse en su propio jefe.
Según un estudio realizado por Deloitte a 5,000 mujeres de 10 países, la pandemia dejó huella importante en las mujeres, a continuación, algunos aspectos relevantes:
- Agotamiento generalizado: alimentado por el aumento de los niveles de estrés. A pesar del trabajo escalonado, las mujeres reportan agotamiento y estrés en niveles considerablemente altos. Por lo que
Es más probable que las mujeres estén buscando un nuevo puesto que hace un año, y el agotamiento es el principal factor ya que casi el 40 % de las mujeres que buscan activamente un nuevo empleador lo mencionaron como la razón principal. Más de la mitad de las mujeres quiere dejar su empleador en los próximos dos años, y solo el 10% planea quedarse con su empleador actual por más de cinco años.
- Trabajo híbrido: una oportunidad para el cambio, pero existen desafíos. Si bien la forma híbrida de trabajar presenta oportunidades, también crea un riesgo de exclusión para aquellos que no están físicamente presentes.
- El acoso y las micro agresiones van en aumento y muchas de ellas no se denuncian. La mayoría de las mujeres (59 %) ha sufrido acoso y/o micro agresiones durante el último año en el trabajo.
- Las organizaciones inclusivas y solidarias obtienen una ventaja competitiva. Las mujeres que trabajan para estas empresas reportan niveles mucho más altos de compromiso, confianza y satisfacción profesional, así como experiencias más positivas con el trabajo híbrido y niveles más bajos de agotamiento. También planean permanecer más tiempo con sus empleadores.
En conclusión, hay avances importantes en el tema de liderazgo, sin embargo, todavía falta un gran camino por recorrer para lograr la igualdad que las mujeres del mundo nos merecemos.
Sarah-Markey-Hamm nueva presidenta de IAPCO