La Asociación Mexicana de Empresas de Eficiencia Energética (Ameneer) presentó los resultados de su estudio de eficiencia energética en la industria hotelera del país; esfuerzo realizado en colaboración con la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable en México (GIZ), y Coenergía Consultores.
El objetivo del estudio ‘Recuperación Verde y Mejora de la Competitividad de la Industria Hotelera en México’, fue el de elaborar un análisis de un conjunto de hoteles para conocer el impacto de los precios de la energía en su operación; identificar áreas de oportunidad de eficiencia energética y energías renovables que permitan reducir estos costos; y definir una hoja de ruta para poder plantear estrategias de ahorro.
Adicionalmente al apoyo de GIZ, se tuvo la ayuda de varias secretarías de turismo estatales (Quintana Roo, Yucatán, Tlaxcala, Baja California Sur, entre otras); por lo cual se logró contactar a un mayor número de hoteles para hacer la muestra más grande.
Metodología del estudio
Inicialmente se envió la propuesta del proyecto a 5 mil hoteles en todo el país. Sin embargo, solo se tuvo la participación de 96 establecimientos, un 2% del total prospectado.
Se tuvo entrevista vía telefónica con personal de los hoteles de nivel gerencial, sobre todo del área de ingeniería, además de la preparación de una hoja de llenado de datos para que los hoteles recabaran la información solicitada.
De un total de 91 encuestas, el 79% de los hoteles no cuentan con metas puntuales para el ahorro de energía o para el uso de fuentes renovables. De lo hoteles que sí planearon estrategias para eficiencia energética, estas tuvieron que posponerse debido a la crisis sanitaria.
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Asimismo, se concluye que el principal motivo de los hoteles que no implementan planes de reducción de consumo energético, es el monto de inversión necesario para lograrlo y el tiempo de amortización de los proyectos.
Muestra final
De la muestra inicial de 96 hoteles que expresaron interés en participar, solamente 88 terminaron el proceso (44 de playa y 44 de ciudad). Con la información obtenida, se realizó un reporte por cada hotel, así como una base global de datos.
La recopilación de información incluyó temáticas tales como el consumo energético, tanto eléctrico como térmico, además de las generalidades de los hoteles en cuanto a su ocupación, infraestructura, y las acciones que han implementado en torno al ahorro energético. Cabe mencionar que la información recabada comprende la operación de 2019 y 2020.
Un dato a destacar, es que en cuanto a la quema de combustibles fósiles, el uso de gas LP fue del 95% en los hoteles de playa para cubrir sus necesidades energéticas.
En términos generales, el consumo eléctrico en 2019 (año normal) fue de más de 388 millones de kilowatt/hora (KWh) para hoteles de ciudad y playa en su conjunto; en tanto, en 2020 este se redujo al 50%, por la falta de ocupación gracias a las restricciones de movilidad y cancelación de vuelos.
Del perfil de los hoteles participantes, durante 2020 los costos de energía eléctrica se mantuvieron a la baja. Se aprecia una reducción de casi el 50%, puesto que se consumió la mitad en 2020 de lo que se consumió en 2019, además de que la energía fue más barata durante el año de la pandemia.
Resultados en pro de la eficiencia energética
Después de recabar y analizar la información, se determinó que los potenciales de ahorro para los hoteles de playa en electricidad son del orden de más de 44 millones de pesos al año, si se implementan programas de eficiencia energética. Por otra parte, si los hoteles de ciudad y playa optan por la generación renovable, tendrían un ahorro de más de 70 millones de pesos al año.
En este sentido, las principales medidas a escala nacional para ahorrar energía van desde la sustitución de focos incandescentes y de halógeno por lámparas de tecnología LED; la implementación de un sistema fotovoltaico, el cambio de calderas convencionales por calderas de alta eficiencia, entre otras acciones.
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